jueves, 5 de mayo de 2011

APARECIÓ MUERTO EL EX AGENTE SECRETO CHILENO ENRIQUE ARANCIBIA CLAVEL


El ex espía del régimen de Augusto Pinochet gozaba de libertad condicional. Lo hallaron sin vida en su domicilio con varias puñaladas.  
Desde que cayó detenido en Buenos Aires durante 1978, el espía chileno Enrique Lautaro Arancibia Clavel, siempre juró que terminaría sus días en Santiago de Chile, donde se formó como agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). En 1971 se radicó con documentos falsos en la Argentina y tres años después organizó, bajo estrictas instrucciones del entonces dictador Augusto Pinochet, el asesinato del general democrático Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert. Desde entonces afrontó dos períodos de detención y una larga lista de acusaciones por delitos de lesa humanidad, pero el jueves pasado, el destino le jugó una mala pasada y se interpuso en su soñado retorno a Chile. El jueves por la tarde, su sobrino lo halló sin vida dentro del departamento “D” que el ex agente de inteligencia ocupaba en el primer piso de Lavalle al 1438, en pleno corazón de Tribunales. Cuando el familiar entró al departamento, encontró a su tío tirado en el suelo, de costado y con dos puñaladas en la espalda y en el pecho que estaban rodeadas de sangre seca. Según los investigadores de la seccional 3ª de la Policía Federal, la puerta del departamento no fue forzada, un elemento que les permitió suponer que Arancibia Clavel conocía a su agresor. Cuando estalló la noticia, una primera versión sostuvo que el espía, en libertad condicional, se había suicidado, pero con el correr de las horas, una fuente de la Policía Federal confirmó que “hay componentes que no tienen relación con un suicidio, sino con un crimen de índole pasional o sexual”.  Fue detenido en 1978 por la dictadura argentina, que lo acusó de realizar operaciones de espionaje contra la Argentina en el conflicto que mantuvo con Chile por el canal de Beagle. Un allanamiento judicial descubrió que el chileno tenía los listados aportados por el Batallón 601 del Ejército Argentino, con los que realizaba informes para la DINA en los que llegó a informar el destino de miles de desaparecidos.  Pero lo cierto es que durante esos años, Arancibia Clavel fue una pieza clave del Plan Cóndor, auspiciado por la dictadura chilena para perseguir, detener y exterminar a opositores trasandinos en todos los países del Cono Sur. Por esos crímenes, entre ellos el asesinato de Prats, el espía volvió a la cárcel el 22 de enero de 1996 por orden de la jueza María Romilda Servini de Cubría, y luego su prisión fue ampliada por la detención de Laura Elgueta Díaz y Sonia Díaz Ureta, dos ciudadanas chilenas que fueron detenidas por la Policía Federal en 1977 y estuvieron desaparecidas en el Centro Clandestino de Detención “El Atlético”, que funcionó en el subsuelo del depósito de suministros que la PFA tuvo en Paseo Colón bajo la Autopista 25 de Mayo. Las dos mujeres lo identificaron por el aroma de su perfume y aportaron pruebas que extendieron su prisión hasta 2009, cuando le dictaron la libertad condicional. Desde entonces, se domicilió  en Tribunales, desde donde manejó dos flotas de taxis hasta ayer, cuando se transformó en el difunto más famoso del Plan Cóndor.

FUENTE: TIEMPO ARGENTINO

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