En dos actos casi simultáneos, las organizaciones reivindicaron un hito en la lucha contra la dictadura militar. “Cada jueves la Plaza tiene más fuerza”, dijo Hebe de Bonafini. Emotivo homenaje de Taty Almeida a Azucena Villaflor.
La Asociación Madres de Plaza de Mayo y las Madres Línea Fundadora recordaron el jueves pasado en dos actos los 34 años de la primera marcha alrededor de la Pirámide de Mayo, el 28 de abril de 1977, un hito en la lucha contra la dictadura cívico-militar.
El organismo conducido por Hebe de Bonafini realizó un acto de carácter político junto a los integrantes de la Misión Sueños Compartidos, la Radio de las Madres y Las Cristinas.
Hebe fue la encargada de cerrar el encuentro junto con el Coro Cumpa, nacido en la Universidad Popular de las Madres. Con una frase ya clásica en sus discursos, Bonafini ratificó el perfil de movimiento social que adquirió la organización de Derechos Humanos: “Prefiero que no haya chicos con hambre antes que ver a un represor preso”, manifestó. En esa línea, expresó su deseo de “inundar el país de casas, de hospitales, de escuelas”. Y subrayó: “Ese era el sueño de nuestros hijos.”
La titular de Madres hizo referencia al Día del Trabajador, al destacar que el 45 % de los desaparecidos fueron trabajadores “entregados por los burócratas que luchaban desde adentro de los sindicatos”.
También recordó al ex presidente Néstor Kirchner y elogió a Cristina Fernández. “La revolución está caminando, está sucediendo en estos momentos. Lo de Cristina y Néstor, si bien no es lo que imaginaron nuestros hijos, es revolucionario y nos demuestra que se puede luchar contra los fachos”, señaló. “Cada jueves la Plaza tiene más fuerza y sentimos a nuestros hijos que nos dicen: Sigan que van bien”, concluyó.
Muy cerca de ese escenario, en simultáneo, las Madres Línea Fundadora homenajearon “a las madres que ya no están” y finalizaron el acto colocando un ramo de azucenas sobre el lugar donde yacen las cenizas de Azucena Villaflor, una de las fundadoras de la organización, secuestrada en la ESMA y arrojada al mar el 14 de diciembre de 1977.
“Queridas Azucena, Esther (Careaga) y María (Ponce de Bianco): Sabemos lo que sufrieron, las tiraron juntas al mar, pero gracias al Equipo Argentino de Antropología Forense también las encontraron juntas”, rememoró Taty Almeida.
Otra de las referentes del organismo, Enriqueta Maroni, decidió contarle a los hijos y madres desaparecidas las cosas positivas que sucedieron en los últimos 34 años luego del horror que vivieron durante la dictadura. “Queremos recordarles, hijos queridos, que siempre los seguimos buscando; que hemos trabajado por su memoria, por la verdad y la justicia; trabajamos para la anulación de las leyes de impunidad y encontramos a un gobierno, como el de Néstor y Cristina, que lo hizo; los lugares del horror donde estuvieron detenidos los vamos transformando en lugares de vida, se han restituido muchos de los nietos apropiados”, resumió la dirigente. La Línea Fundadora de Madres estuvo acompañada por integrantes de HIJOS y por los nietos recuperados por Abuelas de Plaza de Mayo Alejandro Sandoval, Manuel Gonçalves y Horacio Pietragalla.
FUENTE: TIEMPO ARGENTINO.
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