El cuerpo de una de las 228 víctimas del vuelo de Air France entre Río de Janeiro y París, que cayó al océano al salir de Brasil en el 2009, fue sacado a la superficie desde una profundidad de 3.900 metros.
El cuerpo, que se mantuvo conservado por la alta presión y las bajas temperaturas mientras yacía en los restos sumergidos durante casi dos años, aún llevaba el cinturón de seguridad del asiento cuando los investigadores franceses lo trajeron de un robot submarino a bordo de su barco de búsqueda que se encontraba frente a la costa noreste de Brasil, indicó el portavoz de la operación.
Fue el primer intento del equipo de búsqueda francés, que recientemente recuperó las dos grabadoras de voz y datos, denominadas “cajas negras”, de rescatar un cuerpo humano desde el lecho marino.
“Hemos estado intentando sacarlo desde ayer. Tomó mucho tiempo”, dijo el portavoz, instalado en la central de policía nacional en París.
“Es difícil porque los cuerpos están bien conservados en el lecho marino, por la presión y la temperatura, pero traerlos a la superficie a través de aguas más calientes los descompone”.
Decenas de cuerpos de las víctimas fueron recuperados del mar por la marina brasileña días posteriores al accidente.
Dos años más tarde, el equipo francés encontró más cuerpos dentro de los restos del Airbus 330-203 cuando lo localizaron a principios de abril, después de casi 24 meses de búsqueda del lecho marino, y submarinos sin tripulación los fotografiaron.
Los familiares franceses y brasileños de las víctimas están divididos entre los que quieren que recuperen los cuerpos y los que quieren dejarlos en paz.
Alain Jakubowicz, un abogado que representa a algunos de ellos, dijo que era un éxito increíble haber elevado un cuerpo por casi cuatro kilómetros de profundidad, pero que era muy pronto para decir si se sacarían más restos.
“En este momento, nada es seguro”, añadió.
El ministro de Interior francés dijo en un comunicado de prensa que los investigadores a bordo del barco de búsqueda habían tomado muestras de ADN del cuerpo, que se iban a enviar de vuelta a Francia junto con las dos cajas negras para intentar identificar el cuerpo rescatado.
Las víctimas son de 32 nacionalidades diferentes, entre ellas 61 franceses y 58 brasileños.
Detalles: Interrogantes
Esperanza
Investigadores y familiares de las víctimas esperan que las grabadoras del vuelo 447 expliquen qué causó la caída del avión al mar en junio del 2009, matando a 228 pasajeros y tripulantes.
Posibles causas
Las teorías se han centrado en un posible congelamiento de los sensores de velocidad, que parecían dar lecturas inconsistentes antes de que se perdiera la comunicación.
FUENTE: EL UNIVERSO
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